TROTONES: Gradefes - Monasterio de Sandoval (Ruta Vadiniense VI)

Distancia: 38,80 Km

Desnivel acumulado de subida: 630 m

Dificultad: Media

Duración:10:15 horas

Descargar track de la ruta:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4846511

Emprendemos hoy la sexta y última etapa de nuestra Ruta Vadiniense que comienza en Gradefes para finalizar en el Monasterio de Sandoval.

Este recorrido pasa por muchos de los puntos más interesantes de la conocida como "Ruta de los Monasterios", que debió ser diseñada para ser cubierta en algún tipo de vehículo, ya que, además de tratarse de un recorrido largo, prácticamente todo discurre por asfalto.

Fijamos la salida frente al Monasterio de Gradefes, y pronto, por la calle de Las Monjas, entramos en el camino de Barriales hasta que nos vemos interrumpidos por una ancha pista de concentración parcelaria.

Seguimos por el ramal izquierdo que, después de cruzar la carretera, concluye al final de una chopera que bordeamos.

Alcanzado Nava de los Caballeros, y al final del mismo con dirección sur, tomamos el camino más cercano a la carretera de los varios que nos llevan hacia el próximo pueblo: Cifuentes de Rueda. Pasado éste volvemos a desviarnos de nuevo por caminos de concentración para entrar en Casasola de Rueda, con su peculiar lavadero, y continuar hacia Rueda del Almirante, que venimos observando destacado en lo alto de una colina. Subimos a Rueda por un camino de tierra y recorremos buena parte de sus calles. Su estratégica situación lo convierte en un privilegiado mirador de la ribera del Esla, como bien reza en la fachada de una de sus casas. Esta Rueda aún conserva restos de su antigua muralla.

Por la parte opuesta, y también por pista de tierra, bajamos a encontrarnos con un camino vecinal asfaltado que nos lleva hasta la entrada de San Miguel de Escalada. Allí nos desviamos para contemplar un monasterio del siglo X y su iglesia mozárabe, una verdadera joya del patrimonio leonés, muy bien conservados. Está declarado como Monumento Nacional.

Retrocediendo, cruzamos el largo pueblo de San Miguel de Escalada que, en realidad, corresponde a dos, ya que absorbe al antiguo de Valdabasta. Junto a su iglesia tomamos un soleado camino de tierra que se dirige a Santa Olaja de Eslonza. Abordamos éste por su parte alta para dirigirnos hacia el que fuera el Monasterio de San Pedro de Eslonza, que hoy es una auténtica ruina. Dicen que no hay casa en sus alrededores que no tenga piedras procedentes del monasterio. La portada de la iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva, en León, fue llevada desde aquí piedra a piedra.

Por el Camino Real llegamos a Villarmún con su iglesia del siglo XII para continuar por polvorientos caminos de tierra hacia nuestro próximo destino: Villasabariego.

Entramos en el pueblo por un alto donde destaca una gran antena que nos sirve de referencia y desde donde podemos contemplar las mejores panorámicas del día. Un angular de 360º realmente espectacular. Después de pasar al lado de su iglesia y el Ayuntamiento, nos encaminamos hacia el Yacimiento Arqueológico de Lancia, cuya caseta vemos en el horizonte. Situación inmejorable, mucha carga de historia en sus piedras, pero...

Un poco decepcionados emprendemos rumbo sur por un nuevo camino apto para coches que, después de cruzar las paradas obras de la autovía y un canal de riego, nos dejaría en la carretera León-Mansilla junto a una gasolinera.

Llegamos a Mansilla Mayor aprovechando caminos parcelarios y desde aquí, ya por carretera, rematamos los poco más de dos kilómetros que faltaban para dar vista al último de los monasterios de hoy: Santa María de Sandoval. Víctima de la desamortización de Mendizábal, aún conserva bastante bien su iglesia. Podemos admirar su interior, donde despunta la recién restaurada sillería aunque ahora ubicada fuera de su lugar original.