No sabemos si otros ríos del mapa hidrológico
asturiano se prestan tanto como el Pigúeña-Narcea a ser acompañados en su
cauce, con el tiempo iremos comprobándolo en futuras excursiones, pero al menos
en este caso consta como tal oficialmente: PR.AS-138 y PR.AS-128, y nos consta en la
parte que nos corresponde por haberlas hecho.
Nos toca hoy acometer una ruta en cierto modo
peculiar para nosotros respecto a lo habitual cada semana: el senderismo de
altura, toda vez que las rutas de “Salmones Arriba” y del “Salmón”, respectivamente, discurren
justo y en todo momento por la margen de un río y te mantienen, sobre todo en
la primera mitad, envuelto en bosque de ribera con todo lo que ello conlleva:
vegetación por bandas en función de la distancia a la orilla, exuberancia y
consiguiente dificultad en algún tramo, etc.
Se trata de una ruta clasificada como PR, y como
tal no se puede calificar como simple paseo. Tenemos programados, como primera
mitad del recorrido, 11 km.
por la margen derecha del Río Pigüeña en su cauce desde Belmonte de Miranda
hasta San Cristóbal: PR-AS.138 “Ruta Salmones Arriba”. Y como segunda etapa, más
o menos sobre 12 km.
por la PR-AS.128
“Ruta del Salmón”, desde San Cristóbal, en este caso por la izquierda del Narcea,
hasta su conclusión en Cornellana.
Damos comienzo a la misma a la altura de la iglesia
de Belmonte, dejando siempre a nuestra izquierda el río Pigüeña y la AS.227.
Así pues descendemos por la margen derecha del río y siempre en dirección
norte. Enseguida
encontramos carteles informativos de la ruta: distancias, desniveles, tiempos,
etc.
Al poco, la primera parada obligada solo a los
cinco minutos, por el convento (antiguo Monasterio de Sta. Mª de Lapedo del s/XI)
o lo que queda del mismo. Y otros cinco minutos más tarde el cementerio.
A partir de aquí comienza un trecho bonito,
original y sorprendente. Se alcanza la máxima altura de la ruta subiendo apenas
150 metros
separándonos ligeramente del río y la carretera. La zona se denomina L´Escobiu
y discurre por un camino muy trabajado, en algún sitio incluso ganado a la
montaña. Poco menos de una hora por pasillo estrecho, fortificado y con
pasamanos y quitamiedos frecuentes. Un gozo inesperado.
En Corias de Abajo entroncamos con una carreterita
que aprovechamos hasta el Machuco, prescindiendo de subir a Corias de Arriba.
A partir de aquí el camino se vuelve incómodo. Nos
aproximamos nuevamente al río aprovechando por un tramo el antiguo canal de la
fragua que al final nos saca a una pista que nos lleva a la central de
Silviella.
Por una amplia y limpia senda bordeamos un área
recreativa y un banzáu con un capturadero de salmones y truchas de ayuda en su
avance ascendente a la puesta de huevos aguas arriba. Nos hallamos a la altura
de la escala salmonera de Silviella. Son peldaños a distinto nivel de depósitos
o estanques sucesivos también llamados pasos de artesas.
Seguimos por una pista que en ocasiones nos pone en
dificultad y otras discurre cerca y en paralelo al canal de la Central Hidroeléctrica
de Miranda.
Bordeamos una piscifactoría, llegamos a San Cristóbal
y cruzamos a la Ponte Samartín, donde un aperitivo nos ayudaría a dar por buena la primera
mitad de la ruta prevista.
A partir de aquí, el Río Pigüeña pierde su
naturaleza al convertirse en un afluente del Narcea que cruzamos por la pasarela
de Conto. Luego variamos nuestra trayectoria de la mañana y pasamos a descender
por la margen izquierda del Narcea, primero al este y luego en dirección norte.
La subida muy pendiente a “El Pueblo” (Álava) con
motivo del paso cortado por la orilla a causa de una avenida, fue un esfuerzo
importante e inesperado. Habitualmente se transita por un camino de pescadores
al que nosotros volvimos a engancharnos junto a la pasarela de Cuérragos.
En moderado descenso fuimos bajando a la vera del
río Narcea, sin cruzarlo en ningún momento, hasta el Valle de Láneo que merece
mención aparte. Denominado también Campo de San Lorenzo se trata de una
extensión considerable de fértil terreno por sedimentación que se siembra ahora,
fundamentalmente, de “fabes” (habas) y, antes, hasta con tabaco. Notable
exponente de explotación agraria donde los palacios y casonas de la zona dejan
constancia de su riqueza histórica.
Por Rondero bordeamos Sobrerriba por la derecha.
Nuestra llegada a Cornellana tiene como mayor
atractivo la entrada por el entorno del románico Monasterio San Salvador
(monumento histórico-artístico de interés nacional) fundado en el año 1024, y
en declive y con problemas desde la ocupación francesa y la desamortización de
Mendizabal.
En definitiva en una misma jornada culminamos dos
rutas diferentes aunque complementarias catalogadas como PR.AS-138 y PR.AS-128.
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Tramo: Belmonte - Puente San Martín |
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Tramo: Puente San Martín - Cornellana |
Distancia: 23,7 Km
Desnivel acumulado de subida: 475 m
Dificultad: Media
Duración: 7 h 15 m
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Puente de Belmonte |
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Su Iglesia |
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Restos del convento |
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Pasos protegidos... |
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... trabajados... |
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... para disfrutarlos |
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Corias |
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Evitamos ascender a Corias de Arriba |
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Canal de la Central de Silviella |
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Pasamos por bosque de fresno |
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Por la vera del Pigüeña |
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Paso labrado |
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Descuidado en algún tramo |
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Canal de la Central |
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Central de Silviella |
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Escala salmonera |
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En un momento por abajo se cerró el paso... |
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... y tuvimos que desviarnos |
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Iglesia de San Cristóbal |
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San Martín (La Ponte de Samartín) |
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Por sendero de pescadores |
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Pasarela de Cuérragos |
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Pico La Piña (573 m) |
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Cascada subiendo camino a Alava |
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Alava |
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Bajando de Alava |
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Fértil Valle de Lanéo |
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Narcea |
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Casonas de la Zona |
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Rondero |
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Monasterio San Salvador |
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Indicador internacional |
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Río Nonaya por Cornellana |
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