Nos enfrentamos a una nueva etapa costera desde Llanes. En principio como destino Ribadesella, aunque teníamos pocas probabilidades de culminar porque la distancia teórica respecto a los mapas se multiplica casi por dos sobre el terreno, y por si fuera poco tampoco los horarios del FEVE nos facilitan el retorno a hora prudente.
Antes de avanzar nos recreamos por Llanes, sus calles, playa del Sablón y paseo de San Pedro. Encanto de villa, por fortuna notablemente apreciada y visitada.
Bordeamos Poo y su camping (San Vicente), el arroyo de La Vallina con su playa artificial y la ría son objeto de nuestras máquinas de fotos. La isla de Almenada con marea baja parece contradecir su propia naturaleza al pegarse a la costa por un pequeño istmo.
Se pasa al lado de la estrecha playa del Portillu, resguardada entre las islas Almenada y Castro San Martín.
En algo menos de hora y media de marcha entramos en Celorio, coincidiendo en itinerario con la ruta costera del Camino de Santiago y su cruz indicadora. Notable el Monasterio de San Salvador al lado de la playa de los Frailes o La Cámara, y a continuación la de Palombina, con la isla Castro Gaitero enfrente.
Saliendo de Celorio dos camping: el de Maria Elena y el de la playa de Troenzo.
El camino costero nos conduce ahora directamente a Barro, con sus preciosas casas de indianos, y uno de los parajes mas esperados por nosotros: la ensenada de Niembro con su Iglesia de Nuestra Sra. de los Dolores y el cementerio, ora seco, ora rodeado de agua con marea alta.
Subimos un poco y ahí esta Niembro, colorido donde los haya, dícese que no pinta casa del mismo color.
Playas de Torazo y Torimbia muy bien vistas desde el alto de Torre Castiello. En dirección opuesta Picos: Monfrechu, Benzúa y Turbina, observando de SW a SE.
Y subimos Piedras Luengas en dirección a la playa de San Antolín. Empinado desnivel hasta un mirador y posterior bajada fuerte al Monasterio de San Antolín de Bedón.
Continuamos, uniéndonos a la carretera general en tránsito paralelo con la hermosa vista por la izda. de la playa de S. Antolín.
Cuidado, nos encontramos ahora por la zona de la playa más original de la costa asturiana: la de Gulpiyuri, la única que se sepa desde la que no se ve el mar. ¡La naturaleza nos sorprende cada día! A continuación la zona de los bufones de Santiuste; oímos sus bufidos, lo que les da nombre.
Caminamos sin parar hasta Hontoria. Tras dar una vuelta por el pueblo decidimos enfocar a Nueva, comer algo allí y buscar el FEVE de vuelta a Llanes
Distancia: 24,2 km
Desnivel subida acumulado: 350 m.
Dificultad: baja
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