La excursión de hoy discurre, en una primera fase de caminata, entre San Tirso de Abres (Asturias) y Pontenova (Lugo), por la caja de una antigua vía minera de ferrocarril de vía estrecha y nada menos que con seis túneles perfectamente conservados e iluminados; y, en una segunda, cultural y de paseo por Villaodriz, inicialmente villa independiente, absorbida por A Pontenova (capital del Término municipal del mismo nombre) desde 1979, para la visita de sus antiguos hornos de mineral de hierro.
El llamado ferrocarril del Eo funcionaba como una línea de un metro de ancho de vía que circulaba entre Villaodriz y Ribadeo entre los años 1903 y 1964, transportando inicialmente mineral de hierro para convertirse más tarde en servicio regular de viajeros.
Tres horas y media de recorrido sin apenas desnivel en el que encontraremos parajes de gran belleza y curiosidades interesantes.
El acceso: por la nacional costera N-634 y en el límite con Galicia, nos salimos a Castropol en vez de seguir a Figueras, por la N-640 y llegaremos al concejo más occidental de Asturias: San Tirso de Abres, cuya capital es El Llano (O Chao). Cerca de la antigua estación de tren de San Tirso, hoy convertida en vivienda particular, dejaremos el coche e iniciaremos la caminata.
Después de pasar tres túneles (San Tirso y da Volta, ambos de 90 m., y da Central de 65 m.) y una Central hidroeléctrica actualmente abandonada, llegamos a un paraje curioso donde una presa en el río representa una barrera física que dificulta el ascenso de las truchas y los salmones para el desove de los nuevos alevines en la cabecera del río. Para salvarla se ha construido un sistema con una escala progresiva de artesas para dividir la altura total en saltos mas pequeños facilitando el remonte de los peces. En la parte final de la escala existe un contador que permite controlar el número y tamaño de los ejemplares que suben.
Pasado el túnel de Piago Longo o Pedrido, el mas largo, de 232 m, llegamos al de Carroceiro de 130 m. Le sigue el de da Asela de 173 m.
La pista se convierte en estrecha carretera cuando pasamos el límite de Asturias a Galicia. Una vez entrados en Lugo bordeamos las aldeas de Saldoiriña y Ervelle.
En la zona de Boulloso, al lado de un antiguo horno de fundición, un área recreativa absolutamente original con una fresca fuente nos relaja por un momento, para a continuación, enseguida, asomar a Villaodriz.
Sus cinco hornos conservados para el enriquecimiento cultural y turístico de la zona y el relato de su historia nos merecieron una visita pausada.
Desnivel: Inapreciable
Dificultad: Baja
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| Fuente de Boulloso |
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| Los hornos de A Pontenova |
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| El Eo por A Pontenova |
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| Casa do Concello |
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